Trump espanta a BYD y huye de México

La amenaza de Trump con aranceles del 100% a autos chinos hizo que BYD cancelara su planta de $1,200 millones en México. El mensaje es claro: EE.UU. no tolerará un "Japón al sur de la frontera" en su frontera, tal como advirtió hace unas décadas el estratega Zbigniew Brzezinski. México, una vez más, queda atrapado en la pugna geopolítica entre dos gigantes, mientras los inversionistas locales ven esfumarse empleos y derrama económica.

Los gringos no han cambiado: prefieren un México dependiente que una potencia industrial aliada de China. La ironía es que mientras Trump protege su industria, México sigue sin una estrategia clara para atraer inversiones sin depender del capricho de sus vecinos. ¿Aprenderemos? Por ahora, solo nos queda esperar que el siguiente "socio comercial" no nos deje en visto.