
OpenAI y el Pentágono: La IA entra al complejo militar-industrial
¡Prepárense, mortales! El Pentágono acaba de soltar $200 millones en las arcas de OpenAI, y no, no es para desarrollar un chatbot que te ayude con tu declaración anual. Esto es inteligencia artificial de alto calibre, cortesía de la gente que nos trajo ChatGPT, ahora al servicio de la defensa estadounidense.¿Afecta a los mercados? ¡Claro que sí! Estamos viendo una fusión cada vez más descarada entre Silicon Valley y el complejo militar-industrial. Los inversionistas ya están frotándose las manos, imaginando un futuro donde los drones piensan por sí mismos y las guerras se libran con algoritmos. Las empresas de tecnología militar y de ciberseguridad, en particular, deberían estar celebrando. Para el resto, quizás sea momento de considerar si sus acciones en empresas "éticas" realmente valen la pena si el próximo gran avance tecnológico es cortesía del Tío Sam.
La conexión es clara: la innovación ya no solo busca simplificarnos la vida (o venderte más cosas que no necesitas), ahora también busca "protegerla" (con un toque de intervención militar, por supuesto). Con contratos como este, el 15% de los presupuestos de I+D militares que se destinan a la IA es solo la punta del iceberg. Parece que la próxima frontera de la tecnología no está en el metaverso, sino en los campos de batalla. ¿Quién lo diría? El futuro ya está aquí, y viene con un uniforme camuflado.