Israel da la orden, y sus chalanes corren a chambear

El reciente ataque sorpresa de Israel contra Irán vino con manual de instrucciones: 1) acción militar, 2) silbato para llamar a los "chalanes" (EE.UU., Francia y Reino Unido) que ya movilizan aviones y portaviones. Trump, en su rol de maestro del engaño, simuló negociaciones con Irán para distraer, mientras sus aliados preparaban el golpe. La ironía nuclear es increíble: el club atómico occidental (13,080 armas nucleares según SIPRI más las de Israel), se escandaliza porque Irán quiera una sola. ¿Reglas? Sólo aplican para los de abajo.

Los mercados no son tontos: el petróleo sube 8% en horas, el oro alcanza máximos y las criptomonedas repuntan como activos refugio. Mientras tanto, las acciones de Raytheon y Lockheed Martin (los verdaderos ganadores de cualquier conflicto) disparan un 5%. Para el ciudadano común, esto significa gasolina más cara e inflación; para los señores de la guerra, otro trimestre con bonos jugosos. La geopolítica, al fin y al cabo, es el negocio más rentable del mundo.