
China Reescribe las Reglas Geopoliticas con IA
Mientras Occidente debate la ética de la Inteligencia Artificial, China la ha integrado como una piedra angular de su estrategia geopolítica. Con una inversión proyectada de $1 billón de dólares en IA para 2030, y una capacidad de recolección de datos sin parangón, Pekín está forjando un ecosistema tecnológico que no solo impulsa su economía, sino que también refuerza su control interno y proyecta su influencia al exterior.
La exportación de su modelo de "vigilancia inteligente" a países en desarrollo, en ocasiones, a cambio de recursos o influencia política, es un ejemplo claro. Este enfoque pragmático y centralizado le permite a China avanzar en áreas como la computación cuántica y la bio-tecnología a una velocidad asombrosa, desafiando la hegemonía tecnológica estadounidense y redefiniendo las esferas de influencia en el siglo XXI.