
¿El Colapso Chino?
Mientras el "occidente" insiste en su narrativa apocalíptica, la economía china, con su habitual discreción, sigue dando lecciones de resiliencia. ¿Aranceles? ¿Guerras comerciales? Parece que no hemos notado que la potencia asiática ya no es solo la "fábrica del mundo", sino que ha orquestado una sofisticada transición hacia una economía de servicios e innovación, demostrando que su melodía es mucho más compleja de lo que muchos quieren escuchar.
La "resiliencia china" no es un mito. Con datos económicos que superan expectativas y una base manufacturera masiva que ahora se complementa con un robusto mercado interno y una inyección de innovación independiente, Pekín se defiende con una agilidad que dejaría perplejos a los más dogmáticos. Quienes pensaron que unas cuantas tarifas frenarían a un gigante con casi 1.5 mil millones de consumidores y una reestructuración industrial imparable, quizás deberían revisar sus partituras. Este insight es clave para entender hacia dónde va el comercio global y cómo las empresas deben adaptarse a este nuevo ritmo.